15. Las revisiones

🎯 En anteriores posts hablábamos sobre la importancia de aterrizar nuestras metas y trazar el plan para conseguirlo, dandole estructura y diseccionándolo en pasos tan pequeños que nos fuese fácil avanzar hacia la dirección que queremos (si no los has leído te recomiendo que les des un vistazo para poder entender con más profundidad el contenido de hoy). Pues bien, muy de la mano a esta consecución y avance en nuestras metas están las REVISIONES. Y esto es de lo que vamos a hablar en el post de hoy.


Somos la sociedad del hacer pero… ¿nos detenemos a pensar y reflexionar sobre lo que hicimos?. En términos laborales y académicos esto es más evidente. Se evalúa el conocimiento, los proyectos, los resultados que se obtienen, la facturación de un año vs otro y los beneficios obtenidos… pero y en la vida personal, ¿lo hacemos?.

👉🏻 Y si ademas de seguir el plan trazado, ¿reflexionamos sobre él?

<Discurrismos sobre lo que hemos de hacer, pero raras veces consideramos lo que hemos hecho. La previsión del futuro pende del pasado>

Séneca.

La reflexión nos ayuda a mirar el presente para proyectar el mañana.

La reflexión nos ayuda a continuar adelante y perfeccionar el plan porque tomando acción es cuando nos damos cuenta si lo que habíamos proyectado se ajusta a la realidad (que cosas tal vez no se habían previsto, si hemos sido justos con el tiempo para alcanzarlo, etc). Así podremos hacer ajustes del plan trazado sobre la marcha y ir «perfeccionándolo» (esto se conoce como proceso de iteración).


TIPOS DE REVISIONES

📅 1. Revisiones diarias (aprendizajes y registros diarios)

Las revisiones diarias se usan para ver si hemos alcanzado a cumplir lo que nos habíamos propuesto para el día de hoy. Si entró alguna cosa extra que hizo no llevar la jornada como queríamos nos puede ayudar para reajustar el plan del día siguiente o de la semana y acomodar lo que no logramos terminar en el día de hoy. Así cerramos la jornada con la mente clara, con sensación de logro por lo que se alcanzó y sabiendo que hay para mañana.

📅 2. Revisiones semanales (y proyección de la siguiente)

La revisión semanal consigue darnos un plano más general para ver como van las metas que nos habíamos propuesto en la semana. Es una revisión con una sensación de más claridad. Sigue siendo un corto lapso de tiempo pero no es tan micro como la diaria. En siete días podemos sentir si la semana en general fue bien aunque algún día en concreto no lo fuera tanto.

Esta visión semanal nos da perspectiva y deja margen para poder hacer ajustes en caso necesario en las próximas semanas para finalizar el mes como se había proyectado.

📅 3. Revisiones mensuales

Las revisiones mensuales son un momento para detenerse algo más y revisar a vista de pájaro todas las semanas de ese mes (podremos ver el seguimiento de hábitos con la perspectiva de un mes entero, logros y aprendizajes que se hicieron, que fue bien, que no tan bien…). Es un momento para hacerse preguntas, pensar soluciones y modificar cosas del plan si es necesario.

La mensual da lugar a una reflexión más profunda. Un mes es bastante tiempo y por ello podremos tener una visión global sobre si se estamos cumpliendo y vamos bien con lo previsto para el trimestre (y si no es así, aun da margen suficiente para enderezar el plan). El cierre del mes ayuda a poner en valor lo realizado hasta ahora, poner foco en lo que hay seguir trabajando y impulsa a abrir el nuevo mes.

📅 4. Revisiones trimestrales

La revisión trimestral representa un pequeño fin de ciclo. Si se ha cerrado bien el trimestre esta revisión es un chute de energía. Si no, de nuevo, aún queda mucho margen por delante para encarrilar la situación dado que al dividir las metas del año en trimestres hay tiempo para tomar decisiones. La revisión trimestral nos hace plantear si seguir con todo lo que nos habíamos propuesto en el año o en base a este trimestre reajustar nuestras metas.

👉🏻 TIP: Si esto sucede…

Algo que ayuda es definir de todos los objetivos del año planteados cuáles son los 3 (o incluso si quieres SOLO uno) que si consiguieras te quedarías en paz y sentirías que ha sido un buen año, aunque todos los demás no se alcanzaran. Saber esto guía tus elecciones para enfocarse en QUE ES PRIORITARIO y proyectar así el siguiente trimestre.

📅 5. Revisiones anuales

La revisión anual es la que todos probablemente más conocemos.

Si las anteriores revisiones se hacen en realidad el trabajo está casi hecho. Esta revisión nos invita a echar la vista atrás para con perspectiva revisar el año (como quién da un paseo) viendo el dibujo completo. Si solo se hacen revisiones anuales puede ser más difícil recordar que pasó a principios de año (la memoria es falible) y que el cierre sea un proceso más largo y tedioso porque nos “falten piezas”.

La revisión anual será momento para poner en valor todos nuestros logros, aprendizajes y metas alcanzadas. Para agradecer y soltar lo que ya no queramos. El final de año es un ejercicio para volver a revisar la visión de vida, conectar con ella, decidir que nos seguimos llevando y proyectar el nuevo año.


📌 APUNTES FINALES

Al hacer las revisiones tómalo como un juego. Esto funciona, esto no funciona… ¿porque? ¿lo puedo hacer de otro modo antes de descartarlo? ¿Como podría hacer la experiencia más positiva o agradable?. ¡Hazte preguntas! Que todo esto te ayude a conocerte más y a utilizarlo en tu propio beneficio. No hay fórmula mágica. El secreto es conocerse, saber que nos funciona mejor a nosotros y acompañarnos en nuestro propio proceso.

Todas las revisiones suman. Hay personas que las hacen todas, y otras que deciden cual se les acomoda mejor. Ve probando y decide tu modo. Algunas tomarán unos pocos minutos (como las revisiones diarias y semanales), otras serán más entretenidas (como las mensuales y trimestrales), pero también dependerá de cada persona y lo profundo que se quiera llegar con el análisis.


👉🏻 Si no tenemos el hábito de revisar puede verse como mucho trabajo. Empezar con las revisiones diarias y semanales es un buen punto de partida. Si se hace de forma continuada la revisión mensual se verá como una paso natural (y así con las siguientes).

Y tú, ¿utilizas las reflexiones?. ¿Sientes que te ayudan a avanzar?. ¡Te leo!


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