16. El poder de las RUTINAS

⚙️ Los artículos que vienen a continuación forman parte de bajar a tierra muchas de las claves de las que hemos venido hablando y que parten de este articulo principal GÉNESIS: 20 CLAVES para el cambio. El último bloque de 5 entradas corresponden a herramientas y formas de poner en práctica esos conceptos. Hoy hablamos del poder de las rutinas. Espero que te inspire.


RUTINA es una palabra que no suena bien. Da como pereza. Tiene cierto matiz negativo. Sin embargo, como decían en un anuncio de una conocida marca de bebidas “quien dijo que había que escapar de las rutinas, no es que se equivocara de frase, es que se equivocó de rutinas”.

Gracias a las rutinas y a aplicar los aprendizajes del libro Hábitos Atómicos, me adueñé de mi tiempo y creé espacios para mi, generando un impacto muy positivo en mi vida. Pasé de años de levantarme siempre con el tiempo justo de vestirme y marchar corriendo a la oficina sin pararme ni a tomar café, a hacerlo con todo el tiempo del mundo para empezar el día sin prisas y dedicando ese primer momento a actividades que eran importantes para mí. En vez de arrastrarme de la cama y llegar tarde, ahora llegaba a tiempo al trabajo, con una energía luminosa y con la sensación de que incluso antes de que empezara la jornada mi día ya había cundido y valido la pena. De repente, empezó a alcanzarme el tiempo.

A todas luces, una gran diferencia.


Cómo nos levantamos condiciona nuestra energía y forma de empezar y afrontar el día. En nuestra cultura están muy presentes expresiones como levantarse «cruzado” o «con el pie izquierdo” para hacer referencia a ese estado de ánimo malhumorado.

¿Y si pudieras definir tu mood, de forma intencional, proyectando algo que te encante para hacerte apetecible saltar de la cama?.

Esto es algo que puede generarse en gran parte con la rutina de mañana.

¿QUE ES UNA RUTINA?

Una rutina consiste en una serie de actividades que hacemos una detrás de otra, de forma consistente y repetida día tras día con el fin de automatizarlas. Se trata de apilar hábitos (una de las estrategias que propone Clear en su libro Hábitos Atómicos) de forma intencional. Las rutinas son algo que diseñas tú y son actividades que haces porque decides hacerlas. Te ayudan a realizar tareas con menor esfuerzo y sin tanto desgaste energético.

👉🏻 Sería un uso positivo del “piloto automático”, dando espacio a tu mente para concentrarse en lo importante.


3 PASOS para diseñarla

Las rutinas de mañana pretenden tener ese primer momento para uno, con la energía completamente disponible antes de iniciar la vorágine el día.

Para diseñar una rutina y tener éxito con ella hay que tener en cuenta varias claves

1.Tener claro tu PORQUE

Es importante definir porque queremos levantarnos más temprano ya que, si no tenemos claro o no sabemos exactamente qué vamos a hacer al levantarnos, no habrá una motivación real para salir de la cama (y lo más probable es que acabemos cediendo al momento alarma y apaguemos el despertador).

✨ Piensa: ¿que es esa cosa que te haría saltar sin pensarlo de la cama?.

2.Definir actividad y tiempo

Coge papel y boli y proyecta el tipo de rutina que te gustaría hacer en relación a ACTIVIDAD y tiempo.

Define que actividad/actividades te gustaría realizar (tiempo para leer, escribir, estudiar, hacer ejercicio, meditar, desayunar, compartir el inicio del día en familia…), y por cuanto tiempo, siendo realistas con el tiempo y con el estilo de vida y las responsabilidades actuales que hoy tenemos.

🎯 Sistema 20/20/20

Algo que me gustó mucho cuando empezaba en esto de las rutinas y empezaba a diseñar la mía fue un concepto llamado 20/20/20. Este concepto divide una hora de tiempo en 3 partes iguales de 20 minutos abarcando tres componentes: área física (cuerpo), espiritual (alma) y intelectual (mente). Tal vez te guste el concepto tanto como a mí o tal vez prefieras profundizar solo en un área dedicando más tiempo a una actividad determinada. No hay reglas mientras sea una actividad que te aporte sentido. Hay personas que tienen rutinas de media hora y otras de tres… Todo dependerá de la situación personal de cada uno y de lo que queramos hacer.

3.Empezar simple

Una vez diseñada esa rutina ideal se trata de empezar a hacerle espacio en el día, y para esto hay diversas formas de hacerlo

 1️⃣ Incrementar el tiempo para levantarse de forma gradual

Si el objetivo es llegar a hacer una rutina de una hora, empezar directamente levantándose una hora antes no es buena idea porque será difícil de sostener en el tiempo. Los cambios tan abruptos no funcionan. Es mejor empezar por poco. 10 minutos primero, luego 15 minutos… y ir subiendo el tiempo de forma progresiva para ganar ese espacio.

2️⃣ Centrarse en una actividad

Empezar SOLO por una actividad, una que sea muy motivante. Si en la rutina hay apiladas más de una actividad es importante no pasar a la siguiente hasta que la primera no esté consolidada. Una vez hemos hecho espacio y tenemos el primer hábito asentado, después se podrá introducir el siguiente hábito hasta llegar poco a poco a esa rutina ideal que habíamos diseñado en un primer momento.


📌 RECOMENDACIONES FINALES

👉🏻  Pon atención a las noches

Una rutina de mañana no será efectiva si no está balanceada con las noches. Si queremos levantarnos a una hora determinada y nos acostamos tarde, no funcionará. Para tener éxito con la rutina matinal las noches tienen que ir en consonancia. Si la media de sueño deberían ser entre 7/8 horas diarias, calcula a que hora deberías ir bajando el ritmo y acostarte para levantarte a la hora propuesta.

Si no tenemos a ralla la hora de dormir, no descansaremos lo suficiente y es bastante probable que frustre todos tus intentos de levantarte antes.

👉🏻 Experimenta

Si hay algo que no funciona, reduce la marcha y hazte preguntas: ¿esta actividad realmente me importa tanto? ¿como podría hacerla más apetecible o más fácil de dar el primer paso para empezar?, ¿estoy durmiendo suficiente? ¿puedo dejar el despertador fuera del dormitorio para obligarme a levantarme?. Prueba hasta dar con tu fórmula. Y sobretodo, presta atención también a posibles cambios en tu vida. La vida cambia, nuestros horarios y ritmos también… Plantéate pasado un tiempo si esta rutina tal como se diseñó sigue siendo efectiva hoy o debemos hacer algún reajuste.

Nuestras rutinas deberían reflejo de esos cambios y transicionar con nosotros.

👉🏻  Para un extra de motivación

Coge un calendario, ponlo visible en algún lugar de la casa y cada vez que hagas la rutina marca el día con una cruz. Ver la cadena de los días logrados que vamos cumpliendo da subidón y ayuda a querer continuar y no romperla. Es una forma de automotivarse para seguir, a parte del propio beneficio que está generando la actividad que realizas en sí.


Y tú, ¿practicas la rutina de mañana? ¿Que es aquello que te hace saltar de la cama?. Si aún no, dime: ¿para que querrías tú levantarte antes?. ¡Te leo!


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