20. Encuentra tu fórmula

⚙️ Llegamos a la última entrada de GÉNESIS: 20 claves para el cambio y esa idea que se hizo tan grande. Hoy simplemente me gustaría dejar esta reflexión como concepto: las cosas nos sirven cuando las aplicamos y las hacemos nuestras. El post de hoy, y que marca el cierre de Génesis, es para inspirarte a encontrar tu modo de aplicar las herramientas y aprendizajes que adquieras.


Quiero acabar con una historia personal.

Si hoy te la traigo aquí es para que te inspire y que tú mismo puedas identificar que necesidades tienes y encontrar tu propia fórmula (o inventarte el recurso si no lo hay o no te sirve) para bajarlo a tierra y hacerlo posible.

Te cuento como me inspiré para trabajar un aspecto de mi vida que sentía que necesitaba cuidar.


👉🏻  Una historia sobre la paternidad

Un día, en una conversación con un compañero de trabajo más veterano que yo hablábamos sobre la vida familiar. Él tenía 3 hijos (¡mellizos!) y me comentaba que en un momento de su paternidad había “tenido que estar” por todos ellos a la vez. Sin embargo, sus hijos, por misma edad que tuvieran, eran personas individuales con distinto crecimiento y necesidades afectivas. Y él era muy consciente de eso así que trataba de tener momentos con cada uno de ellos, a solas. Me pareció hermoso. Hacer algo con tu padre o con tu madre, SOLO, en esos momentos vitales de crecimiento me pareció una imagen preciosa y una conexión de lazos muy especial que viene a decir: “estoy por ti, te escucho, te atiendo…”.

👉🏻 Un libro

Julia Cameron escribió un libro llamado «El camino del artista», concebido para tratar bloqueos creativos. Una de las herramientas de las que habla Cameron para salir de estas crisis son las llamadas “citas con el artista”. Estas citas son un espacio donde sacas a pasear al artista que tienes dentro, como una forma de alimentar tu alma creativa y de inspirarte, empapándote de ideas, imágenes y referencias que después puedas utilizar. Son actividades a realizar fuera de casa, o en ella, como una forma airearse y dedicarse un tiempo para uno. Solo hay dos condiciones:

1️⃣ No hay que faltar a ellas.

2️⃣ Se deben hacer solo.


Con estas dos imágenes poderosas rondando en mi cabeza y que tanto habían llamado mi atención, yo, que en ese momento estaba identificando que una de las áreas de mi vida que quería atender y cuidar más era la de mis relaciones me vino esta idea

<los miércoles de conexión>

Fue así como se crearon lo que yo bauticé los MIERCOLES de CONEXIÓN. Un espacio para trabajar la relación conmigo y con las personas de mi círculo en el uno a uno.

Como hizo mi compañero de trabajo, en vez de atender a todo el grupo por igual y al mismo tiempo, me dediqué a hacerlo de modo particular, a cuidar el vínculo de forma más profunda con cada uno de ellos. Empecé a hacer espacio en mi semana a ese momento consciente. Podía ser toda la tarde si la tenia, dos horas o 5 minutos en casos extremos, pero como decía Cameron: NO FALTABA A MI CITA.

Es una pieza que para mi fue importante y profunda, y que a día de hoy lo sigue siendo.

Y es de los hábitos que más alegrías me trajo. Noté sus efectos enseguida y me hizo darle al botón del pause. Pasara lo que pasara durante la semana ese día simbólico me obligaba a “parar”, a estar presente, a pensar actividades que me gustaría hacer con esas personas. Desde que puse esa intencionalidad en las relaciones sentí una conexión más grande. Más tiempo de calidad. De hecho el cuidar el uno a uno, magnificó el efecto de grupo. Que increíble, ¿verdad?

👉🏻 ¿Podría haber hecho una tarde de conexión con amigos y otra de cita para mi?

Podría, pero dos tardes a la semana las sentí demasiado y sabía que no llegaría a alcanzarlo. Hacerlo así lo sentí posible y me daba la oportunidad de ser flexible y poder encajar la disponibilidad de mis amigos y los espacios para mí. Esa versatilidad me funciona muy bien, no lo siento rígido y me da mucha libertad.


CURIOSIDADES

🔥 Elegí los miércoles simbólicamente porque era el día más largo de trabajo que pasaba en la oficina y en esos momentos para mí era un equilibrio fundamental (transformaba totalmente mi energía).

🔥 El nombre “miércoles” se quedó como palabra en clave para decir: «eh! hoy es importante, hoy te pienso, da igual lo que esté pasando, aunque el mundo se esté cayendo… hoy estoy por ti». Algunos amigos me llamaban y simplemente me decían: MIÉRCOLES.


Gracias por leerme y llegar hasta aquí 🖤

Espero que te haya servido de inspiración. Si encuentras una nueva idea me encantaría conocerla. Así nos nutrimos entre todos.


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