09. Journaling

<O el arte de documentar procesos>

💡Podría decirse que el journaling es una de las prácticas que, en mis inicios de cambio y juntamente con la expresión de la gratitud, más transformó y benefició mi vida. Si la primera empezó a reconfigurar mi marco mental y me ayudó a percibir la “realidad” de otro modo, el journaling me trajo de vuelta a mí. Este contenido forma parte de un post mucho más amplio donde desgrano 20 aprendizajes clave sobre desarrollo personal. Si te interesa puedes leer más aquí.

Que es el JOURNALING

El journaling es una práctica que consiste en plasmar sobre el papel tus pensamientos, emociones, ideas, sueños, intenciones, reflexiones… En realidad todo aquello que se te ocurra.

Sirve como un espacio para practicar el autocuidado y la conexión contigo.

Escribir y soltar ayuda a liberar la mente así que puede ser sanador también (de hecho en muchos procesos terapéuticos se aconseja llevar un journal). Es algo personal e íntimo. No hay una sola manera de practicar journaling, de hecho tan solo tienes que buscar en la red: páginas matutinas, escritura libre, prompts, bullet journal, journal de artista…). Algunos más artísticos, otros más minimalistas, no importa. Al final el journaling es una práctica que te ayuda a crecer y a conocerte más.

No tiene porque ser una práctica diaria, el ritmo lo eliges tú.

Al final acaba siendo un espacio al que acudir cuando sientes que lo necesitas. Ese lugar seguro libre de juicios, ese refugio. Ese punto de (re)encuentro contigo.

10 BENEFICIOS DEL JOURNALING

Aquí te traigo 10 beneficios que puede aportarte practicar journaling

1. Es un tiempo de conexión contigo

Un espacio de pausa en tu día. Gracias al journaling puedes empezar a crear pequeños momentos para ti, de 5-10 minutos al día, en esta vida ajetreada. Ayuda a aminorar la marcha, a escucharte, a estar mucho más presente. Si sientes que no tienes tiempo el journaling es una práctica que puede ayudarte a conquistar espacios en tu día. Y al detenerte a anotar empiezas a poder percibir las cosas desde otro modo.

2. Ayuda a tener una mente más clara y en calma

Escribir ayuda a soltar, expresar, comprender, organizar y ordenar tus pensamientos. A poder procesar o simplemente vomitar y dejarlo allí. Ayuda a tener más paz mental y poder bajar el ruido de tu cabeza.

3. Conexión con tu visión y metas

Tener en tu journal tus objetivos plasmados, la visión de vida que quieres y tus metas te ayuda a estar en contacto diario con ellas y que no caigan en el olvido. Tenerlos en su sitio visible, al que poder acudir y releer cada vez que lo necesitas, ayuda a no perder el foco, seguir avanzando y a ir creando ese plan para conseguirlo.

4. Documentar tu proceso

Escribir te permite tener un registro del proceso o momento vital en el que te encuentres (o de cualquier aprendizaje o meta que estés llevando a cabo). Cuando estás inmerso en algo es difícil poder levantar la vista, y en cierto modo, aún no puedes ver el dibujo completo. Documentar ayuda a dar perspectiva. Poder tener después una visión general de ese proceso, de las emociones, acciones y pensamientos por los que transitaste, volver a ellos y detectar que funcionó y cómo manejaste la situación puede ser muy útil para poder usar esas claves en un futuro ante nuevas situaciones. Ya pasaste por ahí. Ya tienes esas herramientas. Puedes recordarlas y volver a ellas.

5. Remarca tus logros

Tener un lugar donde visualizar lo que vas logrando y avanzando, cada día, te ayuda a valorarlo y darle la importancia que merece. Aunque sean cosas pequeñas, nos las desprecies, ponlo en valor. Tener este registro sirve de motivación y son fundamentales para seguir adelante cuando sintamos que no tenemos fuerza o queramos abandonar.

6. Es un espacio para la reflexión

Te ayuda a reflexionar y hacerte preguntas sobre tu proceso, y como sientes lo que estás aplicando o experimentando. Son espacios para chequear y pararte a ver que es lo que está funcionando (para hacerlo consciente y así seguir poniendo más de esto) y que es lo que no funciona para buscar alternativas y ponerle remedio (ver si puede probarse de otra forma o como mejorarlo). Es como ser tu propio coach, detectando en que puntos hay que poner atención y trabajar para seguir avanzando.

7. Fijar aprendizajes (y nuevos insights) 

Al darte este espacio personal para poner atención, hacerte preguntas y plasmar esas respuestas en el papel salen a la luz de nuevo aprendizajes. Es una formar de fijar lo aprendido. Incluso puede ayudarnos a hacer conexiones que igual en su momento habían pasado desapercibidas y generar nuevos insights (descubrimientos) de los que no se había sido consciente en un primer momento.

8. Fuente de conocimiento a la que volver

Esto es un superponer. Es como tener un delorean. Puedes volver a los aprendizajes que hiciste y que tal vez ya no recuerdes o tengas difusos (la mente es falible). Revisitar la misma piedra donde se tropieza para ver como superarla de nuevo hoy. Si estamos en un mal momento revisitar esos momentos felices puede darnos perspectiva, bajar dramatismo y entender que estas nubes no estarán para siempre.

9. Mejora el autoconocimiento

Mayor conocimiento y comprensión de uno mismo. Poco más que añadir…

10. Ayuda a la creatividad 

Al ser un espacio donde se anotan y reflejan ideas se entrena a la mente para percibir de otro modo. Hablábamos en este post de que la mente tiene un gap evolutivo y que está entrenada para detectar los «peligros». Tenemos 80.000 pensamientos diarios de los cuales 70.000 son negativos (¡toma!). Pero la mente también nos trae pensamientos que son ideas y perlas en potencia. Registrar te hace no perderlas. Puedes CAPTURAR. Es como tomar una fotografía de ese momento breve y fugaz. Queda retratado para siempre. No se pierde en el vacío. Puedes volver a ellas cuando quieras. Y esas inspiraciones de tu día a día pueden ser disparadores para crear algo. Pueden ser semillas que se conviertan después en otra cosa. Y aunque este no es el objetivo en sí del journaling, pueden suceder cosas maravillosas.

En mi caso, gracias a documentar mi proceso, existe este BLOG. Al anotar todo lo que aprendí, mis insights, mis ideas y toda la información que procesé no se perdió en el vacío. Se transformó en material del que se nutre este blog. Tal vez para ti pueda ser material para una canción, un poema, un relato, un guión, un corto, un libro, una nota de voz, una cita propia, una ilustración, un tema de conversación, una reflexión compartida…¿Entiendes ahora porque decía que puede ser tremendamente creativo?.

👉🏻 Si crees que no eres alguien creativo prueba a «capturar».

Otras propuestas para documentar

Si con las virtudes del journaling y de documentar tus procesos no te he convencido para practicarlo… Hey! wait a minute!. Es cierto que el journaling puede no ser para todo el mundo. Se habla mucho de sus virtudes porque ese vínculo mano y papel conecta con tu cerebro de otra manera, pero no a todos les gusta escribir. Y también es cierto hay personas que filtran, perciben y procesan la información de otro modo. Si naciste con la tecnología y este es más tu hábitat natural puedes no sentir esto de mano-cerebro como un handicap porque tú procesas de otra manera. Por tanto yo te diría que encuentres tu modo. Si lo pruebas y no es tu elemento tal vez puedas adaptarlo a un medio con el que conectes más.

Cada medio puede aportarte algo distinto. Encuentra el tuyo.

💻Journal digital

Si te da pereza la libreta y eres más de entornos digitales tal vez prefieras llevar un journal digital. Puedes hacerlo simplemente con un procesador de textos, alguna app o en NOTION (algún día hablaré de esta potente herramienta que te ayuda a tener de forma ordenada, accesible y visual todo tu contenido. Es como disponer de un segundo cerebro).

▶️ Notas de voz

Si te desenvuelves mejor con la voz tal vez prefieras tener tus reflexiones en audio, como si fuera un podcast. Puedes tener tus entradas catalogadas por fechas, temáticas, aprendizajes, experiencias, resúmenes de tu mes o de tu año… ¡experimenta!. Escuchar tu propia voz tiempo atrás puede ser algo tremendamente poderoso. Puedes incluso enviarte mensajes desde el pasado a tu yo del futuro. De verdad, las opciones son grandes.

• 01. «poner en caso de… «bajones monumentales».
• 02. «reflexiones sobre «mi primer año de paternidad».
• 03. «escuchar cuando cumpla 40

🎥 Video

También puedes hacer todo esto a través de video, de forma sencilla hablando directamente a cámara o si lo prefieres con videos editados con imágenes de tus días, tu mes, año y las experiencias que has vivido y que quieras reflejar. Yo también he experimentado con este formato y me ha gustado. Me trae y me permite explorar otras cosas diferentes que no me da la escritura. Si quieres echarle un ojo puedes hacerlo aquí 👉🏻@diari0_visual

Estos vídeos puedes tenerlos en tu ordenador, en la nube o incluso en un canal privado en YouTube o Vimeo que te permita tener todo ese contenido siempre accesible.

🌈Formatos híbridos

También puedes experimentar con formatos híbridos: texto y fotos, texto y ilustraciones, imágenes (video/fotografía) y voz en off… En realidad, todo lo que te sirva para plasmar lo que sea que necesites expresar y soltar.

Y tú, ¿documentas tu proceso de algún modo? Te leo.