<No hay viento favorable para el barco que no sabe donde va>
Hace tiempo esta frase se coló en mi vida y marcó un antes y un después. Fue como un jarro de agua helada en mitad de la noche. ME HIZO DESPERTAR. Para ser sinceros no creo que estuviera completamente dormida pero si había muchas cosas en mi vida que iban por inercia.
Una sensación de insastisfacción y frustración estaba lamentablemente demasiado presente en mi vida. Demasiadas veces.
Hasta que un día dije: BASTA.
Aquel golpe metafórico en la mesa me llevó a encaminarme a uno de los viajes más apasionantes que he hecho jamás.
Un viaje de crecimiento y autoconocimiento, el viaje de no retorno.
Al principio me sentía muy perdida. Ya había hecho cambios antes y tropezado de nuevo, aunque en realidad y simplificando mucho, lo único que estaba haciendo (sin saberlo) era cambiar unos cromos por otros. Me encontraba el problema más adelante, tal vez con otro nombre y en otro lugar, pero partían de la misma base.
Créeme que los primeros pasos fueron muy erráticos. No tenía ni idea de como empezar a desenmarañar todo ese ovillo. Pero sí tenia clara una cosa:
👉🏻 Que esta vez iba a por todas, que esta vez iba a ser diferente.
Fue en esa época que empecé a escribir de forma constante y a registrar todo el proceso en libretas.
En esa búsqueda que comenzó a principios de 2020 todo empezó poco a poco a ponerse en su lugar y la pandemia no fue más que un catalizador de todo ese cambio que se estaba gestando.
Si había iniciado un viaje interior, la soledad del hogar y la disponibilidad total de mi tiempo propulsó, agitó y aceleró todo ese proceso como una centrifugadora. Llegaron a mis manos aprendizajes y recursos que empezaron a funcionarme y que yo iba anotando en esas libretas, junto con todas mis reflexiones.
Gracias a ellas nace este BLOG.
Hola. Soy Jéssica.
Estudié y me licencié en Psicología en la Universidad Autónoma de Barcelona. Esta carrera fue una caja de valiosas herramientas de las que echar mano en muchos de los trabajos que tuve, y que (spoiler) nada tuvieron que ver con ella.
Cuando estudié la carrera nunca escuché hablar de la psicología positiva. La descubriría mucho más tarde gracias a Victor Küppers y a su maravillosa charla «el poder de la actitud».
Lo innovador de esta corriente (que nada tiene que ver con el positivismo) es que ponía el foco, por primera vez, no en los trastornos y enfermedades mentales sino en la necesidad de estudiar todo aquello que hace feliz al ser humano y ayudar así a las personas a construir y vivir una realidad más satisfactoria. Fue Mihaly Csikszentmihalyi quien acuñó por primera vez el concepto de «estado de flow» en sus estudios sobre la felicidad.
ESTADO DE FLOW se usa para definir la experiencia de inmersión total en una actividad.
Nada alrededor importa más que lo que está sucediendo en ese momento. En este estado el tiempo se desvanece. No piensas, no hay preocupaciones, simplemente disfrutas. Todo fluye de forma natural. En ese momento estas pleno, feliz y presente en lo que tienes entre manos.
Mente y cuerpo se conectan, eres uno con la actividad.
Los deportistas lo llaman «entrar en la ZONA».
Pero no es un estado reservado solo a deportistas y artistas, cualquier persona puede experimentarlo con actividades cotidianas que (¡y esta es la clave!) sean significativas para ellas.
¿Alguna vez lo has experimentado?
¿Y si no fuera transitorio?
¿y si hubiera más experiencia de FLOW en nuestras vidas?
De eso va este canal.
Ojalá el contenido te inspire para que puedas conocer y acceder a tu zona de flow. A construirte un entorno significativo para tí, una realidad en la que quieres estar, no de la que deseas escapar. Para que haya personas que se sientan cada vez más plenas, alineadas y viviendo la vida que desean.
